algunos parados, otros sentados
reclinados hacia un lado,
hacia el otro
la cabeza sobre un hombro,
hacia atrás, o mirándose el ombligo
Lentamente respiraban un húmedo perfume
bien conocido por ellos
Lentamente avanzaba. haciendo el mismo recorrido
de siempre, de nunca
cerrados los ojos reconocía el aroma, el sonido, el lugar
Todo dispuesto como de costumbre
todo seco, todo quieto
como un día más, unos minutos menos
corriendo llegó a tomar el útlimo tren
Se subió en el vagón esta vez
su respiración agitada de tanto correr
Si, lo alcanzó,
pero vino acompañado
De pie debía viajar, asientos ocupados
Cerrando los ojos,
su pulso se iba calmando
y reconocía el aroma
que lo asfixiaba, que lo envolvía
como siempre, como nunca
y de vez en cuando
abriendo lo ojos
como siempre , como nunca
y lentas pasaban las estaciones
y lento el tiempo y lento el instante
más gente se subía, y más personas bajaban
Y cuánto calor, y cuánto frío
al abrir y cerrar las puertas un viento entraba
se acaloraba, se congelaba
Y nuevament, envolvía un sueño
nublose su vista
cegaronse los ojos
una débil sonrisa
como siempre, como nunca
como la última vez.